Nodudesmás.


-La locura es la mejor enfermedad

lunes, 19 de diciembre de 2011

Necesito un cambio en mi vida, sí, otro más.

Esos típicos subidones que te dan, cuando menos te lo esperas, cuando piensas la cosa no puede ir peor, cuando piensas esto ya no tiene salida ya se acabó... entonces te sale una esperanza, algo nuevo que te hace creer, mejor dicho, volver a creer. ¿Y que más da que sea una locura? ¿Y qué importa que se me vaya la cabeza junto con la vergüenza? Sinceramente ¿importa algo? 


Tengo 17 años y a veces por miedo, echo a mis impulsos, 
porque eran diferentes a todos, porque yo lo era. 
Pero ahora, lo voy a ser más. Y no, no me voy  a arrepentir. 






Cuidado, puede que te muerda mientras me como el mundo.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.

¿Te has sentido alguna vez agobiado, frustrado? Como cuando intentas abrir un paquete de patatas y no te sale, es lo más simple pero se nos resiste. Lo mismo pasa con la vida, se nos escapa de las manos, se nos resiste, nos huye. Un juego, el pilla pilla ¿te acuerdas? Corriendo para alcanzar, para quitarte ese peso de encima que te hace correr detrás de los demás.  Nuestra vida entera nos la pasamos corriendo. Rápidamente pasa, y no te das cuenta que es lo peor
Y te das cuenta, y te agobias, y te da rabia, y sabes que ya no puedes hacer nada, y lloras, y lloras hasta que ves que si lloras, también pierdes el tiempo parece un ciclo, ¿no? Pero aún así, sabes que si no lloras no te quedarás tranquilo, que necesitas desahogarte, como sea para luego volver a viva la vida.



Me duele en el alma ver como mi vida pasa y yo apenas hago nada, no porque no quiera sino porque no puedo. Porque no todo es perfecto, no es como nosotros queremos, que a veces hay que acomodarse a las situaciones y no que éstas se acomoden a ti. Pero ¿sabes qué? 
La compañía del rap me ayuda a sobrellevar este trayecto hasta que llegue mi próxima parada.

Pd: me estoy dando cuenta que siempre hablo del tiempo, del paso de éste.  Creo que quizá tengo miedo de desperdiciarlo, como todos supongo. Los latinos no sabían cuánto nos ayudaría su dicho ... carpe diem.