50% sí. 50% no. Esas son las posibilidades que tienes cuando te enamoras, seas alta o baja, guapa o fea, tímida o extrovertida, lista o torpe, flaca o gorda, callada o charlatana... todo eso da igual, porque la respuesta no la tienes tú, la tiene él.
Si estás enamorado ¿de qué sirve callárselo? Dilo, juega las cartas. Arriesga, ya sabes el dicho quién no arriesga no gana. Todo amor conlleva momentos malos, de eso no se libra nadie, lo sepa él o no, así pues si tienes la posibilidad de quitarlos lo antes posible ¿por qué no hacerlo? Corramos el riesgo de equivocarnos, pero que no se diga que no lo hemos intentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario